lunes, 20 de julio de 2009

Josefina Gala

Estuve leyendo tu blog lobo, y me hiciste reflexionar mucho acerca de los personajes que interpretamos a cada hora, y todos los días de nuestras vidas. Yo he interpretado los papeles de hija, amiga, novia, esposa, estudiante, ingeniera, mamá, amante, escritora, cantante, ciudadana, maestra de mate, entrenadora de gimnasia, alpinista. Seguramente hay más.
Y me pregunto ¿Cuándo he interpretado únicamnete mi papel? ¿El papel de ser Maricarmen? Yo creo que muy pocas veces. Generalmente estamos más preocupados en demostrar que somos tantas cosas, en demostrar que somos buenos que nos olvidamos de lo más importante. Ser únicamente nosotros mismos.
Dentro de todos los roles de nuestra vida, hay algunos donde somos nosotros, que los elegimos y donde nos sentimos felices, donde nos realizamos, donde nos acercamos a nuestra escencia. Pero hay otros en los que en realidad ni siquiera entendemos por qué estamos ahí, en qué momento nos perdimos que llegamos a donde no queríamos.
O simplemente nos damos cuenta que lo que estamos buscando es llenar las expectativas de alguien más, ya sea de nuestros padres, de nuestras parejas, de nuestros hijos o de la sociedad misma. Y el problema es que cuando decidimos no cumplir con esas esperanzas, tenemos que estar dispuestos a un momento de crisis, a una catársis muy fuerte y seguramente al rechazo.
La buena noticia, es que tarde que temprano, las personas que nos quieren, si no nos aceptan y nos entienden, cuando menos nos respetan. Y el crecimiento y aprendizaje para nosotros es muy grande y muy satisfactorio.
Realmente debí de haber escrito en primera persona, porque así son mis tiempos, de catarsis, de crecimiento y aprendizaje. Solo espero que pasen rapidito porque se necesita de mucha fuerza y de mucha voluntad, para salir avante. De coraje para seguir en el camino trazado, de luchar por nuestros sueños.
Lo que más me alegra es que en este camino he conocido a muchísima gente valiosa, que como yo está en esa incansable búsqueda de su ser. Gente que está dispuesta a dar todo por un sueño, personas interesadas en ser mejores cada día. Avocadas a conocerse primero, a no juzgar. Simplemente a ser.
Le agradezco a Dios por ponerlas en mi camino, porque muchas veces son las que también me dan ánimos para levantarme y seguir.
Y ahí les dejo un poema, cosa rara en mí, porque definitivamente no soy poeta:

Metamorfósis

¡Qué dolor! Vivo en una vorágine de emociones

Se suceden una tras otra sin que nada las detenga

Un huracán me arranca del suelo. Caos total

Lo único que se puede notar es una mancha voraz

Me atrae y me traga como un enorme magneto.

Es un agujero negro en la órbita de mi universo

Todo se pierde ahí dentro, por favor no quiero entrar

Pero nada me puede ya contener.

No puedo pensar, no hay tiempo, todo da vueltas,

solo tinieblas a mí alrededor. Siento una fuerte succión

me pierdo, grito en silencio y de pronto “Luz”.
Josefina Gala
No se los había platicado, pero Josefina Gala es mi pseudónimo. Cómo es que lo encontré, no lo sé, más bien me encontró a mí. Una tarde, como muchas, caminando mientras mis hijos estaban en su clase de gimnasia. Estaba con la mente en blanco, simplemente gozando mi caminata.
El cielo era de color azul claro, casi no había nubes, por a través de los árboles se colaba el sol, que curioso quería ver lo que hacían las personas en la Tierra. Se oía el canto de los pájaros y el susurro de las hojas tocadas por el viento.
Yo caminaba por uno de los caminos del deportivo, rodeado de árboles, cuando como si fuera un susurro me dijo "Gala". Entonces el corazón me dió un vuelco, ya tenía una parte de mi pseudónimo.
¿Por qué Gala? Siempre he admirado a Dalí, y cuando me preguntaron la razón, encontré que Dalí, fué un rebelde de su época, rompió con todos los esquemas existentes, hizo lo que tenía que hacer para ser feliz. Y ¿Quién lo inspiró? Pues Gala, y así soy rebelde, y busco mi felicidad ante todo.
Sentí una alegría inmensa, estaba segura que era el nombre ideal para mí, ahora me faltaba encontrar la otra parte, así que empecé a pensar en alguien que admirara, o a quien me pareciera, o un nombre con la fuerza necesaria.
Josefina, este nombre tiene 2 razones, la primera Josefina Bonaparte, otra mujer que marcó una época. La mujer de la que realmente Napoleón (otro de mis grandes héroes) se enamoró. La segunda por mi abuela paterna, nunca la conocí, nunca supe nada de ella. Fué un tema vedado en mi casa, y mi papá se llevó el secreto. Pero al final fué ella quien vino por su hijo, quien al final le dió el amor que mi papá necesitó, le dió tranquilidad a la hora de su muerte. Y quizá de ella yo heredé mi gran pasión por las bellas artes, eso me gusta pensar.
Así que mis escritos vendrán firmados de ahora en adelante por Josefina Gala. El personaje que hoy quiero interpretar en esta vida de letras.

1 comentario:

  1. Te agradezco que te tomes el tiempo de leerme, que me compartas y me permitas estar de diversas maneras en tu vida. Estás naciendo nuevamente como Josefina Benita o como Maricarmen Gala, no importa en realidad, lo que sí importa es que poco a poco te vas dando cuenta que muchas veces para ser uno mismo, uno tiene que encontrar a su propio personaje. Aullidos de admiración y cariño para ti.

    ResponderEliminar