sábado, 4 de julio de 2009

Brazos de sol

Esperando, encontré esta canción de Alejandro Filio,http://www.youtube.com/watch?v=NBU9ZtfsFM0 y es cierto no importa que digan que está trillado hablar de amor, el amor será siempre un tema que ronde por nuestras vidas. Y es verdaderamente maravilloso, ya que es lo que nos da aire, lo que hace que valga la pena la existencia.
Y el amor es tan diverso como seres en el planeta, existe amor por nuestros padres, que es el primero que conocemos. Experimentamos esa sensación de cuidado, de cariño, de protección y de esa manera es como nos percatamos que existe.
Después vivimos el amor a nuestros amigos, con la entrada a la escuela, expandimos nuestro pequeño universo, y amamos a esos seres nuevos que comparten junto a nosotros experiencias, aficiones, descalabros, juegos, que nos ayudan a construir una vida o un bosquejo al menos de nuestro proyecto de vida. El amor en esta etapa, posiblemente no es tan dulce como el primero pero es una forma maravillosa de compartirnos.
El siguiente generalmente es el primer amor, es el amor más puro y sublime, aquel que nos hace suspirar, soñar despiertos, nos da la fuerza suficiente para ir a las estrellas y regresar. Es la forma de expresión más cursi quizá pero seguro más sutil y delicada. De este amor, puede ser que guardemos los más maravillosos recuerdos, que al pensar en él sintamos aún el calor, la emoción, las mariposas en el estómago.
Puede ser que ese sea nuestro amor para toda la vida, aunque generalmente no sucede y evolucionamos para encontrar un amor más maduro, un amor, con el que formemos una familia, un amor que requiere compromiso y entrega. Este amor es un amor de decisión, el romanticismo termina y viene la realidad a suplantarlo. Es cuando conocemos realmente a la persona escogida por nosotros, pero que al mismo tiempo ayuda a que nos conozcamos a nosotros mismos, es como una carrera de resistencia, el principio es emocionante, a la mitad puede ser cansado, tedioso, pero que al acercarse al final vuelve a tener cierto encanto, al saber que la meta está cerca.
De ahí se desprende el amor a los hijos, este es un amor de entrega total, es el amor incondicional, puede llegar hasta el extremo de olvidarse de uno mismo por dar todo a los hijos. Es el amor menos egoísta de todos, ya que se dá sin esperar recibir nada, absolutamente nada a cambio.Y la pérdida de este amor es devastadora, ya que para cualquier pérdida hay un nombre, viuido, huérfano, divorciado, etc. Pero no existe nombre para la pérdida de un hijo.
Y así podemos continuar y no acabaría de nombrar las diferentes clases de amor. Pero lo más maravilloso es que siempre tendremos la oportunidad de enamorarnos de nuevo. Pase lo que pase, el corazón busca llenar esa clase de amor de la que carece. No importa que en el pasado las cosas que hayan sucedido sean duras y difíciles, siempre habrá una segunda o tercera o cuarta oportunidad para volverlo a intentar.
El corazón pide a gritos el amor, las mariposas, la emoción, puede que decidamos entregarnos más rápido a sus brazos, o nos resistamos un poco, pero al final siempre cedemos y caemos rendidos a sus pies. Ese es el verdadero encanto del amor. Y mejor flojitos y cooperando, porque el sentirse vivos es la verdadera experiencia de la vida. El solo respirar para no morir, nos hace muertos de todas formas, la chispa está en ese sentirse queridos, en esa necesidad de darnos un poco y de compartir con alguien nuestros sueños, nuestros proyectos, nuestras necesidades.
Así que no resulta nunca trillado hablar de amor, solo es necesario rendirse y ser feliz.
Comparto esa felicidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario