Bebida embriagadora que alborota los sentidos, que me hace perder la cabeza. Las palabras salen por la boca como locas desconocidas para la mente.
Carcelero vil y cruel que me impide ver la luz de día. Solo me dejas escuchar los gritos y palabras lastimeras que hay alrededor.
Pintor obscuro que ama los negros y grises con los que con pinceladas y trazos dibujas mis largos días y mis gélidas noches.
Amante mentiroso que me engaña, me desnuda y me deja con la soledad. Desapareces la esperanza con un susurro.
Desesperación que me haces buscar consuelo y protección en lugares prohibidos, sitios conocidos. Que me cortas las alas para explorar horizontes y futuros nuevos.
Josefina Gala
El dolor y el miedo no siempre van juntos, pero siempre existe el miedo al dolor.
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